REFLEXIONES 8

 

El temor es una ilusión

Nunca tomo en cuenta las consecuencias de fallar un tiro importante. Por que?

Por que cuando se piensa en las consecuencias, siempre se piensa en un resultado negativo.

Si voy a tirarme a una alberca a pesar de que no sé nadar,

pienso que soy capaz de nadar lo suficiente como para ponerme a salvo.

No caería en el error de pensar: ?Creo que puedo nadar pero tal vez me ahogue?.

Si acepto cualquier reto siempre pienso que lograré el éxito. Jamás pienso en lo que sucederá si fracaso.

Sin embargo, he visto cómo la gen

te se paraliza por miedo al fracaso.

Ese miedo surge de la confusión o del pensar en la posibilidad de un resultado negativo.

Pueden tener miedo de quedar mal ó de hacer el ridículo. Eso no es bueno para mí.

Me di cuenta de que si llegaba a lograr algo en la vida tenía que ser agresivo.

Nada sucedería si yo no salía a la calle y luchaba por alcanzar mi meta.

No creo que uno pueda lograr algo siendo pasivo.

Sé que el temor puede ser un obstáculo para algunas personas. pero para mí no es más que una ilusión.

Cuando me enfrento a situaciones cruciales sólo pienso en lo que trato de lograr.

Cualquier temor es una ilusión. Parece que hay un obstáculo en el camino pero en realidad no existe.

Lo que sí existe es la oportunidad de hacer el mejor esfuerzo y obtener éxito.

Michael Jordan

 

 

APRENDER A DESPEDIRNOS


Lo más triste no es despedirse, sino no saber hacia donde ir...

Y lo más triste no es despedir al que parte sino no saber donde y para qué te quedas.

Si toda la vida es un camino y si toda la vida es una búsqueda, acéptalo aunque te duela,

toda la vida es una despedida.

Y sólo aprendiste a vivir cuando aprendiste a despedirte.

Y no habrás aprendido a caminar en libertad, buscando lo no alcanzado, mientras no te hayas despedido

de lo andado y de lo logrado.

Despedirse es condición de todo lo que se mueve en el tiempo.

¿Cómo estarías viviendo hoy, sin haberte despedido del ayer?

¿Cómo quisieras vivir tu mañana, sin despedirte de tu hoy?

Pero presta atención, que no es lo mismo dejar que despedirse.

Todos vamos dejando, pero no todos nos despedimos.

Los animales se dejan, se separan. Las personas podemos hacer algo más...

despedirnos.

Lo dejado sin despedida, puede estar ausente o alejado en el espacio,

pero sigue adherido al corazón, quitándote la libertad que necesitas para vivir tu presente.

Tu primer alejamiento sucedió cuando naciste, es lo primero que perdiste o dejaste,

el seno de tu madre, cuando todavía no estabas capacitado para despedirte.

Por eso dicen por ahí que mientras no te hayas despedido,

guardas en lo profundo una secreta nostalgia y un oculto deseo por regresar.

Y el camino de la vida, así comenzado, con una pérdida y una despedida,

se hace un largo peregrinar con llegadas y partidas. Sí, eso es crecer.

Hermoso desafío el de acercarte a la madurez y a la plenitud de ser tú mismo.

Pero crecer es doloroso, como lo fue tu nacimiento.

Por eso cuántas personas se detienen y no quieren crecer porque les cuesta despedirse.

Dejar de ser el niño protegido para entrar en las aguas turbulentas de la adolescencia conflictiva.

Duele dejar la adolescencia descomprometida, para asumir la juventud con exigencias y responsabilidades.

Duele aceptar la madurez adulta, renunciando a la juventud eterna.

Duele envejecer sintiendo que se acerca el momento de lo último,

para celebrar festivamente el encuentro final,

la despedida que no cerraste con una buena despedida es como una herida abierta

que sangra cada vez que la golpeas con una nueva pérdida.

Deja un hueco de ausencia que buscarás llenar sin darte cuenta,

y que te hará llorar con desmesura toda nueva despedida.

Los consultorios psicológicos, son sals de auxilio y talleres de reparación,

puestos a la vera del camino para que sean socorridos los que no pueden continuar su marcha,

por el peso de las despedidas inconclusas.

La libertad y la valentía que no tienes para despedirte de todo lo dejado y perdido,

son la libertad y la fuerza que te faltan para seguir andando.

Despídete de los padres que ya no necesitas

y cuida de ti mismo haciéndote responsable de tu vida.

Despídete de los hijos que ya no te necesitan y déjalos ser libres.

Despídete de lo bueno que viviste, sin apegarte al tiempo que pasó

por temor del presente y del futuro.

Despídete del mal que cometiste, sin atarte por culpas y reproches perdonándote a ti mismo.

Despídete de los que, muriéndose, partieron para que dejes de esperar su regreso

y camines tu camino en la esperanza de encontrarte tú con ellos...

Despídete y deja correr el río de la vida, llevándose las aguas que estás viendo

para que tengan lugar ante tus ojos las aguas que no viste todavía y que ya están viniendo...

 


¿Por qué no hacerlo por mi?

La primera cosa que se nos ocurre hacer con alguien que queremos es cuidarlo,

ocuparnos de él, escucharlo, procurarle las cosas que le gustan, ocuparnos de que disfrute de la vida

y regalarle lo que más quiere en el mundo, llevarlo a los lugares que más le agradan,

facilitarle las cosas que le dan trabajo, ofrecerle comodidad y comprensión.

Cuando el otro nos quiere, hace exactamente lo mismo.

Ahora, me pregunto: ¿Por qué no hacer estas cosas con nosotros mismos?

Sería bueno que yo me cuidara, que me escuchara a mi mismo, que me ocupara de darme algunos gustos,

de hacerme las cosas más fáciles, de regalarme las cosas que me gustan,

de buscar mi comodidad en los lugares donde estoy, de comprarme la ropa que quiero,

de escucharme y comprenderme. Tratarme como trato a los que más quiero.

Pero, claro, si mi manera de demostrar mi amor es quedarme a merced del otro,

compartir las peores cosas juntos y ofrecerle mi vida en sacrificio,

seguramente, mi manera de relacionarme conmigo será complicarme la vida desde que me levanto hasta que me acuesto.

El mundo actual golpea a nuestra puerta para avisarnos que este modelo que cargaba mi abuela

(la vida es nacer, sufrir y morir) no sólo es mentira, sino que además está malintencionado


(les hace el juego a algunos comerciantes de almas).

Jorge Bucay - "El camino del Encuentro"

 

 

BUENISIMO ... Para quienes tratamos de hablar correctamente nuestro maltratado idioma !!!

Detallito lingüístico... ¿Presidente o presidenta? - Aprendamos castellano

APRENDAMOS DE UNA VEZ POR TODAS. NO ESTOY EN CONTRA DEL GENERO FEMENINO, SINO DEL MAL USO DEL LENGUAJE. POR FAVOR, ¿ES INCULTURA, DESCONOCIMIENTO U OCURRENCIA?

¿Presidente o Presidenta?

En español existen los participios activos como derivados verbales.
- El participio activo del verbo atacar, es atacante.
- El de sufrir, es sufriente.
- El de cantar, es cantante.
- El de existir, existente.

¿Cuál es el participio activo del verbo ser? El participio activo del verbo ser, es "ente". El que es, es el ente. Tiene entidad. Por ese motivo, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se le agrega al final 'ente'.

Por lo tanto, la persona que preside, se le dice Presidente, no Presidenta, independiente del género (femenino o masculino) que tenga.

- Se dice capilla ardiente, no ardienta.
- Se dice estudiante, no estudianta.
- Se dice adolescente, no adolescenta.
- Se dice paciente, no pacienta.
- Se dice comerciante, no comercianta

La Sra. Cristina Fernández de Kirchner, no sólo hace un mal uso del lenguaje por motivos ideológicos, sino por ignorancia de la gramática de la lengua española.

Caso contrario en Chile, donde lo aplican bien: la Sra. Bachelet es, presidente.

Pasemos el mensaje a todos nuestros conocidos latinoamericanos, con la esperanza de que llegue a la Casa Rosada y al Palacio de Miraflores, para que usen bien la lengua castellana.

Un Mal ejemplo sería: La pacienta era una estudianta adolescenta sufrienta, representanta e integranta independienta de las cantantas y también atacanta, y la velaron en la capilla ardienta existenta. ¿Qué mal suena ahora Presidenta..., no? Es siempre bueno aprender de qué y cómo estamos hablando...

Además en lugar de: El perro es el mejor amigo del hombre, Pará qué diablos decir: El perro y la perra, son los y las mejores y mejoras amigos y amigas, del hombre y de la mujer.

Bien bueno está esto y esta; para que las socialistas y los socialistos, de una vez por todas y todos aprendan y aprendon y dejen de marearnos y marearnas a los hombres y a las hembras y nos permitan y nos permiton regresar a nuestro y nuestra nivel linguistico y linguistica, ya que hemos sido y sidas muy pacientes y pacientas hasta ahora y hasta ahoro.

Saludos y saludas y besitos y besitas

Atentamente,

W. Molina, Licenciado en Castellano y Literatura y no en Castellana y Literaturo.