POEMAS 1

 

Si a veces silencioso y pensativo
a tu lado me ves, querida mía,
es porque hallo en tus ojos la armonía
de un lenguaje tan dulce y expresivo.
Y eres tan mía entonces, que me privo
hasta de oír tu voz, porque creería
que rompiendo el silencio desunía
mi ser del tuyo, cuando en tu alma vivo.
¡Y estás tan bella, mi placer es tanto,
es tan completo cuando así te miro,
siento en mi corazón tan dulce en tanto,
que me parece, a veces,, que en ti admiro
una visión celeste, un sueño santo
que va a desvanecerse si respiro!

Guillermo Blest Gana

 

SI EL VOLVIERA

Si el volviera dile que no lo amé
dile que solo una vez pensé en él
dile que no deseaba verle
dile que viví feliz sin él

Que no sepa cuanto lloré
que no sepa como lo extrañe
que no se entere que cada día
luché por seguir viva,
sin encontrarle sentido a esta lucha
porque no sé que hacer de mi vida,
no concibo la eternidad sin él.

Si volviera ruégale
ruégale, que no me busque
no quiero verle
no quiero escuchar su voz
porque me hechizaría su acento
no quiero ver sus ojos
porque me perdería en su profundidad
y me hundiría aun más en esta soledad
Porque sé que él no se quedará.
no quiero tocarle
no quiero sentirlo cerca
sería muy difícil verlo partir nuevamente.

No debo amarlo, eso lo sé
pero no puedo olvidarlo
y por eso he decidido
nunca volver a tenerlo cerca
esconderme en el ultimo lugar de este mundo
donde nunca pueda verlo
y esconder este sentimiento
en lo mas profundo de mi ser
donde ni yo me percate que existe
algún día tendrá que perecer
entonces por fin seré libre
y por fin seré feliz...

Por eso si vuelve, dile que no lo amé.

 

POEMA DE AMOR

Podría escribir los versos más tristes esta noche, escribir,
por ejemplo, que mi vida sin ti ya no tiene sentido,
que fue un sueño nuestro amor y nuestra existencia.

Podría escribir que tu mirada hablaba desde lo secreto,
que el deseo apenas soportaba la espera, que una caricia
fue el principio del fin: pasión creciendo hacia su cima.

Pero podría también no escribir, dejar que las huellas
se disiparan en el tiempo y que jamás se supiera lo terrible.

Podría no escribir que vinieras y te fueras dulcemente,
desde el ocaso en que era plenitud tu presencia.

Podría no describir lo infinito de un beso en la madrugada,
tu suave tez recorriendo mi cuerpo anhelante, las horas
en que éramos ciega alianza en sagrada comunión.

Podría y no puedo describir ahora lo que se ha tornado
en tristeza de suspiros y en húmeda despedida.

Pudiera y no quiero desvelar la sombra de mis aspiraciones,
la exacta estela de tus brumas, las lágrimas prohibidas del adiós.

Pudiera pero no quiero hablar de ti. Amor.

José Manuel Martínez Sánchez

 

Podrá nublarse el sol eternamente;
podrá secarse en un instante el mar;
podrá romperse el eje de la tierra
como un débil cristal.

¡Todo sucederá! podrá la muerte
cubrirme con su fúnebre crespón;
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.

Gustavo A. Bécquer

 

LA CANCIÓN DESESPERADA
Pablo Neruda

Emerge tu recuerdo de la noche en que estoy.
El río anuda al mar su lamento obstinado.

Abandonado como los muelles en el alba.
Es la hora de partir, oh abandonado!

Sobre mi corazón llueven frías corolas.
Oh sentina de escombros, feroz cueva de náufragos!

En ti se acumularon las guerras y los vuelos.
De ti alzaron las alas los pájaros del canto.

Todo te lo tragaste, como la lejanía.
Como el mar, como el tiempo. Todo en ti fue naufragio!

Era la alegre hora del asalto y el beso.
La hora del estupor que ardía como un faro.

Ansiedad de piloto, furia de buzo ciego,
turbia embriaguez de amor, todo en ti fue naufragio!

En la infancia de niebla mi alma alada y herida.
Descubridor perdido, todo en ti fue naufragio!

Te ceñiste al dolor, te agarraste al deseo.
Te tumbó la tristeza, todo en ti fue naufragio!

Hice retroceder la muralla de sombra,
anduve más allá del deseo y del acto.

Oh carne, carne mía, mujer que amé y perdí,
a ti en esta hora húmeda, evoco y hago canto.

Como un vaso albergaste la infinita ternura,
y el infinito olvido te trizó como a un vaso.

Era la negra, negra soledad de las islas,
y allí, mujer de amor, me acogieron tus brazos.

Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta.
Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el milagro.

Ah mujer, no sé cómo pudiste contenerme
en la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos!

Mi deseo de ti fue el más terrible y corto,
el más revuelto y ebrio, el más tirante y ávido.

Cementerio de besos, aún hay fuego en tus tumbas,
aún los racimos arden picoteados de pájaros.

Oh la boca mordida, oh los besados miembros,
oh los hambrientos dientes, oh los cuerpos trenzados.

Oh la cópula loca de esperanza y esfuerzo
en que nos anudamos y nos desesperamos.

Y la ternura, leve como el agua y la harina.
Y la palabra apenas comenzada en los labios.

Ese fue mi destino y en él viajó mi anhelo,
y en él cayó mi anhelo, todo en ti fue naufragio!

Oh, sentina de escombros, en ti todo caía,
qué dolor no exprimiste, qué olas no te ahogaron!

De tumbo en tumbo aún llameaste y cantaste.
De pie como un marino en la proa de un barco.

Aún floreciste en cantos, aún rompiste en corrientes.
Oh sentina de escombros, pozo abierto y amargo.

Pálido buzo ciego, desventurado hondero,
descubridor perdido, todo en ti fue naufragio!

Es la hora de partir, la dura y fría hora
que la noche sujeta a todo horario.

El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa.
Surgen frías estrellas, emigran negros pájaros.

Abandonado como los muelles en el alba.
Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos.

Ah más allá de todo. Ah más allá de todo.
Es la hora de partir. Oh abandonado!

Pablo Neruda

 

VERSOS SENCILLOS
(José Martí)

Yo soy un hombre sincero
de donde crece la palma
antes de morirme quiero
echar mis versos del alma
y antes de morirme quiero
echar mis versos del alma.

Si ves un monte de espumas
es mi verso lo que ves
mi verso es un monte y es
un abanico de plumas.

Mi verso es como un puñal
que por el puño echa flor
mi verso es un surtidor
que da un agua de coral.

Mi verso es de un verde claro
y de un jazmín encendido.
Mi verso es un ciervo herido
que busca en el monte amparo.

Mi verso al veliente agrada:
mi verso breve y sincero
es del vigor del acero
con que se funde la espada,
es del vigor del acero
con que se funde la espada

Sabes de donde es Jose Marti?
De Cuba,

 

 

de Antonio Machado

CONSEJOS

I

Este amor que quiere ser
acaso pronto será;
pero ¿cuándo ha de volver
lo que acaba de pasar?
Hoy dista mucho de ayer.
¡Ayer es Nunca jamás!

II

Moneda que está en la mano
quizá se deba guardar:
la monedita del alma
se pierde si no se da.

Antonio Machado

 

ERES TODA DE ESPUMAS...

Eres toda de espumas delgadas y ligeras
y te cruzan los besos y te riegan los días.
Mi gesto, mi ansiedad cuelgan de tu mirada.
Vaso de resonancias y de estrellas cautivas.
Estoy cansado, todas las hojas caen, mueren.
Caen, mueren los pájaros. Caen, mueren las vidas.

Cansado, estoy cansado. Ven, anhélame, víbrame.
Oh, mi pobre ilusión, mi guirnalda encendida!
El ansia cae, muere. Cae, muere el deseo.
Caen, mueren las llamas en la noche infinita.

Fogonazo de luces, paloma de gredas rubias,
líbrame de esta noche que acosa y aniquila.

Sumérgeme en tu nido de vértigo y caricia.
Anhélame, retiéneme.
La embriaguez a ]a sombra florida de tus ojos,
las caídas, los triunfos, los saltos de la fiebre.
Ámame, ámame, ámame.
De pie te grito! Quiéreme.
Rompo mi voz gritándote y hago horarios de fuego
en la noche preñada de estrellas y lebreles.
Rompo mi voz y grito. Mujer, ámame, anhélame.
Mi voz arde en los vientos, mi voz que cae y muere.

Cansado. Estoy cansado. Huye. Aléjate. Extínguete.
No aprisiones mi estéril cabeza entre tus manos.
Que me crucen la frente los látigos del hielo.
Que mi inquietud se azote Con los vientos atlánticos.
Huye, Aléjate. Extínguete. Mi alma debe estar sola.
Debe crucificarse, hacerse astillas, rodar,
verterse, contaminarse sola,
abierta a la marea de los llantos,
ardiendo en el ciclón de las furias,
erguida entre los cerros y los pájaros,
aniquilarse, exterminarse sola,
abandonada y única como un faro de espanto.

Pablo Neruda

 

TE CANTARE PARA QUE DUERMAS...
Poema de Polly Bird

Te cantaré para que duermas, amor, para que
descanses en paz. Yo sé que escucharas mi canto, en voz muy
baja, tan solo audible para vos. Estas tan lejos y tan cerca.
No sé ni el nombre ni el lugar. Será un oasis, una selva, una ciudad?
Por donde iras con las respuestas a las preguntas que no te pude
preguntar? No sé por que cuando te pienso se me pone tan loca la
ansiedad. Es como si te aguardara todavía y como si estuvieras por
llegar. Me parece que entras; que tus pasos cruzan el corredor, que
llegan al cuarto, se detienen junto a mi lado de la cama y, mientras yo
me incorporo para recibirte, tus brazos me estrechan contra tu pecho, y
los latidos de tu corazón hacen un dúo de ritmo acompasado con los
latidos de mi corazón. Pero abro los ojos y estoy sola. Ni tu
olor ha quedado en el aire que me pesa, que yo embarullo con el perfume
de una rosa que se va abriendo entre las fotos, encima de la
cómoda. Fotos donde tu mano se posa en mi rodilla, sentados con el
mar atrás y tu sonrisa avanza. La de tu último cumpleaños con los
amigos rodeándonos. y aquella de tus tres años: un nene con el tapadito
cerrado con doble hilera de botones y un conejito blanco relleno de
estopa, que se te perdió en una tarde de compras con tu mama en Gath
& Chaves. Cuando te despedimos, amor, lloramos por el hombre que
se iba sin regreso. Y lloramos (algunos sin saberlo), por el nenito con
el conejo blanco y la carita asombrado de nuevo explorador de
vida... Ay! Por que, cuatro años antes de llegar al 2000. Vas
a perderte tantas cosas: los festejos del fin del siglo, del fin
del segundo milenio, la pirotecnia del recibimiento del Tercer
Milenio. No lo viste a Alan disfrazado de pirata en su cuarto
cumpleaños, ni París en septiembre ya casi totalmente programado, ni las
pirámides de Egipto con sus ondas energéticas. Ni "Casablanca" por
décima
vez por un canal de cable. Ni a Vargas Llosa, que publicó Los cuadernos
de Rigoberto y vino a la Argentina, como te habría gustado leer esta
continuación de aquel impresionante Elogio de la madrastra, que te
maravillo! Uso tus jeans azules. Mande acortar las mangas de tu saco
de tweed. Y el sastre me dijo que con tres toques me va a quedar tu traje
gris. Se secaron todas las plantas del balcón cerrado del living. Ni
bien partiste. Todas, las chicas y las que estaban desde hace
años. Alguien me dijo que las plantas extrañan. Te extrañaron,
amor. Todavía no fui a comprar otras, no tuve ganas, no quiero ir
sola... Y si a las nuevas las ahoga la tristeza que todavía flota por
la casa como un fantasma transparente que da vueltas y vueltas,
incansable bailarín de valsecito melancólico? Me puse tu pulóver
de rombos para la misa del Pilar. Si, te llevo a misa, amor: seguimos
yendo juntos, como antes. Y le pregunto a Dios si El no hubiera
podido... Pero, no sé si quiero escuchar su respuesta. Le pido,
le ruego que El te cuide. Que no te suelte la mano. Que no
apague la luz de la estrella secreta que mirábamos a veces, a las diez de
la noche, y que ahora es nuestro punto de reunión. Le suplico que té
dé paz, que borre de mi recuerdo todas las cosas tristes y me deje
intactos los flashes de ternura y de alegría, para que no me asalte la
desesperación. Aquí estoy, amor. No te dejare
solo. Nada es lo mismo ahora. Quiero que sepas que, pase lo
que pase, andarás en los caminos de mis pensamientos. Y aunque mi
vida cambie, aunque el rompecabezas se arme de otra manera, todas las
noches te cantare para que duermas
Para que duermas con tu gesto
entregado, con la expresión de niño abrazando el conejito blanco que el
sueño te ponía en el rostro. Si, te cantare para que duermas, amor
Poema de Polly Bird

 

RIMA IV

No digáis que agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira;
podrá no haber poetas,
pero siempre
¡habrá poesía!

Mientras las ondas a la luz del beso
palpiten encendidas;
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista:
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías;
mientras haya en el mundo primaveras,
¡habrá poesía!

Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida;
y en el mar y en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista;
Mientras la humanidad siempre avanzando
no sepa a do camina;
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!

Mientras se sienta que se alegra el alma
sin que los labios rían;
mientras se llore, sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan;
mientras hayan esperanzas y recuerdos
¡habrá poesía!

Mientras hayan unos ojos que reflejen
los ojos que los miran;
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira;
mientras exista una mujer hermosa
¡habrá poesía!

Gustavo Adolfo Bécquer

 

Cuando pierda todas las partidas
Cuando duerma con la soledad
Cuando se me cierren las salidas
Y la noche no me deje en paz.

Cuando sienta miedo del silencio
Cuando cueste mantenerse en pié

Cuando se rebelen los recuerdos
Y me pongan contra la pared.

Cuando el mundo pierda toda magia
Cuando mi enemigo sea yo
Cuando me apuñale la nostalgia
Y no reconozca ni mi voz

Cuando me amenace la locura
Cuando en mi moneda salga cruz
Cuando el diablo pase la factura
O si alguna vez me faltas tu.

Resistiré, erguido frente a todo
Me volveré de hierro para endurecer la piel
Y aunque los vientos de la vida soplen fuerte
soy como el junco que se dobla
pero siempre sigue en pié.

Resistiré, para seguir viviendo
Soportaré los golpes y jamás me rendiré
Y aunque los sueños se me rompan en pedazos
Resistiré, Resistiré...

Resistiré, erguido frente a todo
Me volveré de hierro para endurecer la piel
Y aunque los vientos de la vida soplen fuerte
Soy como el junco que se dobla
pero siempre sigue en pié.

Resistiré para seguir viviendo
Soportaré los golpes y jamás me rendiré
Y aunque los sueños se me rompan en pedazos
Resistiré, Resistiré...

 

 

DE LA SOCIEDAD DE LOS POETAS MUERTOS

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.

No abandones las ansias de hacer de tu vida

algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías,

sí, pueden cambiar el mundo.

Pase lo que pase, nuestra esencia está intacta.

Somos seres llenos de pasión.

La vida es desierto y es oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña,
nos convierte en protagonistas

de nuestra propia historia.

Aunque el viento sople en contra,

la poderosa obra continúa:
Tú puedes aportar una estrofa.

No dejes nunca de soñar,
porque sólo en sueños puede ser libre el Hombre.

No caigas en el peor de los errores:
el silencio.

La mayoría vive en un silencio espantoso.

No te resignes.

Huye.

"Emito mis alaridos por los techos

de este mundo",
dice el poeta.

Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía, sobre pequeñas cosas.

No traiciones tus creencias,
porque no podemos remar en contra de nosotros mismos:

Eso transforma la vida en un infierno.

Disfruta del pánico que te provoca ,
tener la vida por delante.

Vívela intensamente, sin mediocridad.
Piensa que en ti , está el futuro

y encara la tarea con orgullo y sin miedo.

Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron ,
de nuestros "Poetas Muertos",
te ayudan a caminar por la vida.

La sociedad de hoy somos nosotros:
Los "Poetas Vivos".

No permitas que la vida te pase a ti
sin que la vivas ....

Tu.... maestro de miradas.
Yo... incansable coleccionista de todas ellas.
Aún hoy podría enumerarlas, organizarlas por categorias,
y hasta recrear lo que cada una me hizo sentir en su momento...
Me gustaban esas destinadas a hacerme reir,
o las que usabas cuando no sabias como decir algo desagradable.
Recuerdo aquellas con las que me mostrabas la tristeza
que llevabas dentro y tambien esas que me decian "te quiero".
De todas, las que mas echo de menos son las miradas "tiemblapatas"...
¿Las recuerdas?.
Eran aquellas que tenian el misterioso poder
de hacer que mis piernas temblaran y desaparecieran, c
on la consiguiente sensacion de que si me levantaba me caeria de bruces.
Me hacian levitar.
! Maravillosa Sensacion !

Tambien solian conseguir que los objetos se me cayeran de las manos,
o que mi lengua se enredara entre mis dientes
y solo acertara a balbucear algunos incoherentes monosilabos.

Pero se fueron tus miradas "tiemblapatas" y con ellas mi "levitar" por el mundo.
Ahora solo camino.
Pero aún tiemblo...
si imagino que te miro o me miras, aun tiemblo.

Tomado de:
"Déjame Que te Cuente"

 

 

SI ME VOY ANTES QUE TÚ

Si me voy antes que tú, no llores por mi ausencia; alégrate por todo lo que hemos armado juntos.

No me busques entre lo muertos, en donde nunca estuvimos; encuéntrame en todas aquellas
cosas que no habrían existido si tú y yo no nos hubiésemos conocido.

Yo estaré a tu lado, sin duda alguna, en todo lo que hayamos creado juntos: en nuestros
dialogos, por supuesto, pero también en el sudor compartido tanto en el trabajo como en el
placer, y en las lágrimas que intercambiamos.

Y en todos aquellos que pasaron a nuestro lado y que, irremediablemente, recibieron algo de
nosotros, y llevan incorporado -sin ellos ni nosotros notarlo- algo de ti y algo de mí.

También nuestros fracasos, nuestra indolencia y nuestros pecados serán testigos permanentes
de que estuvimos vivos y no fuimos ángeles, sino humanos.

No te ates a los recuerdos ni a los objetos, porque dondequiera que mires que hayamos estado,
con quienquiera que hables que nos conociese, allá habrá algo mío. Aquello sería distinto, pero
indudablemente distinto, si no hubiésemos aceptado vivir juntos nuestro amor durante tantos
años; el mundo estará ya siempre salpicado de nosotros.

No llores mi ausencia, porque sólo te faltará mi palabra nueva y mi calor de mama de ese
momento. Llora, si quieres, porque el cuerpo se llena de lágrimas ante todo aquello que es más
grande que él, que no es capaz de comprender, pero que entiende como algo grandioso, porque
cuando la lengua no es capaz de expresar una emoción, ya sólo pueden hablar los ojos.

Y vive. hijo vive ,no me llores ,yo siempre te amare en donde este ,Vive creando cada día, y más
que antes, cuando creabamos juntos, ¿recuerdas, nuestros programas radiales, la mejor
educacion para tu hermano . Porque yo no sé cómo, pero estoy segura de que, desde mi otra
presencia, yo también estaré creando junto a ti, y será precisamente en ese acto de traer algo
que no estaba, donde nos habremos encontrado. Sin entenderlo muy bien, pero así, como los
granos de trigo que no entienden que su compañero muerto en el campo ha dado vida a muchos
nuevos compañeros.

Así, con esa esperanza, deberás continuar dejando tu huella, para que, cuando tu muerte nos
vuelva a dar la misma voz, cuando nuestro próximo abrazo nos incorpore ya sin ruptura a la Unica
Creación, muchos puedan decir de nosotros: si no nos hubiesen amado, el mundo estaría más
triste.